Amigos Queridos
En estos días festivos donde pasó el Año Viejo y recibimos el nuevo, llenos de esperanzas y alegría, mi pensamiento vuela hacia las personas queridas con quienes he compartido tantas etapas de mi vida y con quienes he pasado momentos muy felices.
Son estas convivencias las que van llenando el bajel colmado de recuerdos que surca dentro del mar por donde pasa muestra vida.
El Alma no envejece pero sí madura y nuestro cuerpo va denotando su edad. No importa, pues como dijo el poeta, confieso que he vivido.
Yo quiero agradecer a todos los amigos, las vivencias amables que han dejado en mi vida muchas alegrías, una fe en la humanidad y una confianza en que Dios sí existe y que Su chispa divina es nuestra guía, que une a nuestros corazones y a nuestras mentes.
En este año espero todavía seguir pintando mucho y tener la dicha, con la habilidad que Dios me dio, de poder llegar a mis setenta años trabajando y siendo útil a mi familia.
Son muchos los amigos que nos dejaron para seguir su viaje en rumbos que desconocemos. Me duele su ausencia.
Deseo aquilatar y llenar los momentos amables de las etapas que nos queden, en la compañía de todos los amigos queridos y hacer un esfuerzo por reunirnos y vernos, y en la dulzura de las tardes de verano, invitarles a mi casa, bienvenidos! Les espero en Enero con una buena taza de café o té y un ramito de Sta Lucía para la suertre!
Cristina