La vida  es  un   regalo constante de Dios, y  frecuentemente tomamos lo que se nos da, sin preocuparnos, no requiriendo  ningún esfuerzo.  Sin embargo, cada instante que pasa no vuelve jamas.  Hay que apreciar el momento en su justo valor y atesorarlo!. La vida no es mas que un instante en la eternidad!.

Cada vez que pinto algo que admiro, pienso que aquello que observo frente a mi,  no es mas que un reflejo de la gran  creación, suspendido por algunos instantes en el curso de mi vida.

Gracias al pincel, me vuelvo una extensión de esa fuerza creadora: toda la inspiración y las técnicas aprendidas se vuelven un fluido que pasa por mi, dejando una huella de aquel instante grabada en la tela:  Mas fuerte y duradera que la vida de una rosa, con la memoria de su efímero perfume.

Este sentimiento se traslada a la tela vacía, como la brisa que entra por la ventana abierta, como la sonrisa que enlaza el momento de comunicación.

El Arte para mi es esa sonrisa Universal, el instante atesorado, una fracción caleidoscópica de un complejo reflejo. Una diminuta chispa de ese gran Fuego, que arde a través de los tiempos sin consumirse.

Cristina Fournier.