Contribuciones Para Beneficencia de la Artista
Cristina Fournier Beeche
Prefiere mostrar en Centros Culturales, Salones de Bancos, Embajadas u Hoteles para donar un porcentaje a las instituciones de Caridad.
Valora el esfuerzo desinteresado como el de las Damas de Escazú con quién por más de veinte años ha colaborado en prestar la reproducción de sus cuadros para fines benéficos. Con la colaboración de varios artistas, estas damas han logrado hacer un jardín infantil para niños de madres de escasos recursos que deben trabajar fuera de sus casas; formaron una biblioteca juvenil, para investigación y recreación comunal, y han dado ayuda a los hogares de ancianos de la comunidad. Las reproducciones de las pinturas se utilizan para formar calendarios y vender tarjetas de felicitación todo el año.
También ha colaborado con Instituciones establecidas para ayudar a las mujeres de la calle; madres solteras, enfermos de SIDA, Niños abandonados y maltratados, y otros Asilos de ancianos.
Colabora con Marielena Fournier, directora de Yisky, la institución que trabaja sensibilizando la cooperación de niños y muchachos para limpiar ríos y las orillas de las playas, fuentes de agua y acopio.
Diversificado de la basura.
En 1990, donó la reproducción de un cuadro de cinco metros en que ha logrado pintar la flora desde la Costa Atlántica hasta el litoral Pacifico. La Fundación de Educación Ambiental publicó 10 diseños de tarjetas para sus fines educativos ecológicos.
Ha cooperado con la 0rganización de Estudios Tropicales (OET) donando cuadros para la recolección de fondos para la institución.
La fundación Pan y Amor, para la protección de niñez desvalida, también ha publicado sus cuadros en tarjetas para captar fondos.
Donó también un porcentaje de las ventas de sus cuadros a Instituciones como Rose Masuh, que se interesa por los neonatos, y quienes lograron conseguir una máquina para detectar si los bebés padecen el síndrome de muerte súbita en la cuna; para el Hospital de Niños de San José.